IN MEMORIAM: KÔICHI ÔGURI SENSEI
Algunas personas se convierten en leyenda muy a pesar suyo. La humildad que practican no hace más que resaltar su propia grandeza. La energía de su enorme corazón fue capaz de iluminarlo todo a su alrededor, y sirvió de inspiración a muchos de los que tuvimos la fortuna de compartir con él momentos inolvidables. Este es el caso de Koichi Oguri, uno de las más grandes figuras de la Bujinkan de Hatsumi sensei.
Los recuerdos más emotivos de este Shihan, y también los primeros que acuden siempre a mi mente, son esos que me acercan a esa persona humilde y entrañable, que sin lugar a dudas infundió en mí un espíritu especial, que puede resumirse en el que siempre ha sido nuestro Kanji más identificativo: 忍 (Nin). La perseverancia y el sacrificio, el esfuerzo continuo, la lealtad unida al valor, el “predominio del corazón sobre el sable”… Todas ellas eran las cualidades de esta gran persona del Budo Bujinkan.
Aún soy capaz de ver a Oguri sensei siempre aparentemente rezagado, como en un segundo plano, en medio del campo, en aquél primer Tai Kai en España. Siempre me maravilló su sencillez, su gran eficacia de movimientos, y la gran devoción que él mostraba hacia Hatsumi sensei. Su extraordinaria humildad y su eficaz Ninpo Tai Jutsu eran las dos señas identificativas de este gran instructor, al que siempre recordaré. Fue mi Senpai de entonces, aunque ese término se haya ido deformando progresivamente en nuestro lenguaje occidentalizado. Senpai es alguien que te enseña, capaz de guiarte, motivarte y apoyarte cuando las cosas no te van tan bien. El hacía todo aquello casi sin darlo importancia. Simplemente recordar que Oguri fue uno de los pocos instructores que Hatsumi presentó a su maestro Takamatsu O-sensei en 1971.
Nunca olvidaré cuando, después de muchos años, en uno de mis viajes a Japón, al entrar en el Bujinden de Noda vi a un instructor ya mayor, muy delgado y con el pelo totalmente blanco… no era capaz identificarlo. Cuando me acerqué, me quedé perplejo al comprobar que era Oguri sensei ¡¡¡ Había envejecido mucho en muy poco tiempo. En aquél entonces estaba luchando con un cáncer terminal… era verano. A los pocos meses, en enero de 2012, moría Koichi Oguri. Con entera seguridad combatió con valentía enfrentado este último y decisivo desafío de su vida. Esta circunstancia lo ha colocado ya definitivamente en el nivel más alto de mi respeto hacia un instructor. Su particular Nin Jutsu contenía la esencia del verdadero espíritu transmitido por Hatsumi sensei. Oguri fue uno de sus valiosos alumnos desde el inicio… siempre a su lado, manifestando el verdadero valor de un Bushi.
Tu recuerdo sigue vivo en nuestros corazones…
Con nuestro mayor respeto y cariño hacia sus familiares, especialmente para su hija Sayaka, que ha continuado valientemente el linaje de su padre.
© Jose Manuel Collado (Victor - 忍龍 Nin Ryu)
Algunas personas se convierten en leyenda muy a pesar suyo. La humildad que practican no hace más que resaltar su propia grandeza. La energía de su enorme corazón fue capaz de iluminarlo todo a su alrededor, y sirvió de inspiración a muchos de los que tuvimos la fortuna de compartir con él momentos inolvidables. Este es el caso de Koichi Oguri, uno de las más grandes figuras de la Bujinkan de Hatsumi sensei.
Los recuerdos más emotivos de este Shihan, y también los primeros que acuden siempre a mi mente, son esos que me acercan a esa persona humilde y entrañable, que sin lugar a dudas infundió en mí un espíritu especial, que puede resumirse en el que siempre ha sido nuestro Kanji más identificativo: 忍 (Nin). La perseverancia y el sacrificio, el esfuerzo continuo, la lealtad unida al valor, el “predominio del corazón sobre el sable”… Todas ellas eran las cualidades de esta gran persona del Budo Bujinkan.
Aún soy capaz de ver a Oguri sensei siempre aparentemente rezagado, como en un segundo plano, en medio del campo, en aquél primer Tai Kai en España. Siempre me maravilló su sencillez, su gran eficacia de movimientos, y la gran devoción que él mostraba hacia Hatsumi sensei. Su extraordinaria humildad y su eficaz Ninpo Tai Jutsu eran las dos señas identificativas de este gran instructor, al que siempre recordaré. Fue mi Senpai de entonces, aunque ese término se haya ido deformando progresivamente en nuestro lenguaje occidentalizado. Senpai es alguien que te enseña, capaz de guiarte, motivarte y apoyarte cuando las cosas no te van tan bien. El hacía todo aquello casi sin darlo importancia. Simplemente recordar que Oguri fue uno de los pocos instructores que Hatsumi presentó a su maestro Takamatsu O-sensei en 1971.
Nunca olvidaré cuando, después de muchos años, en uno de mis viajes a Japón, al entrar en el Bujinden de Noda vi a un instructor ya mayor, muy delgado y con el pelo totalmente blanco… no era capaz identificarlo. Cuando me acerqué, me quedé perplejo al comprobar que era Oguri sensei ¡¡¡ Había envejecido mucho en muy poco tiempo. En aquél entonces estaba luchando con un cáncer terminal… era verano. A los pocos meses, en enero de 2012, moría Koichi Oguri. Con entera seguridad combatió con valentía enfrentado este último y decisivo desafío de su vida. Esta circunstancia lo ha colocado ya definitivamente en el nivel más alto de mi respeto hacia un instructor. Su particular Nin Jutsu contenía la esencia del verdadero espíritu transmitido por Hatsumi sensei. Oguri fue uno de sus valiosos alumnos desde el inicio… siempre a su lado, manifestando el verdadero valor de un Bushi.
Tu recuerdo sigue vivo en nuestros corazones…
Con nuestro mayor respeto y cariño hacia sus familiares, especialmente para su hija Sayaka, que ha continuado valientemente el linaje de su padre.
© Jose Manuel Collado (Victor - 忍龍 Nin Ryu)
Comentarios
Publicar un comentario